Si a alguien le queda la menor duda de que el Atleti es capaz de lo mejor y de lo peor, sin transición entre ambas sensaciones y sin motivos importantes para ello, la prueba son los partidos contra la Real Sociedad y contra el Málaga.
Todos sabéis por mis crónicas y mis comentarios que no soy partidario de las alineaciones de Quique, pero hoy no voy a hacer demasiada sangre en el tema porque es demasiado fácil hacer leña del árbol caído y lo único que voy a decir de Quique es que, ante la ausencia de Tiago, hay que poner en su lugar al que mejor mueva el balón en el centro del campo. No sé si es Koke, es Elías o es Fran Mérida, pero desde luego no es Raúl García. Bueno, contra Quique voy a decir sólo eso y que no entiendo la suplencia de Juanfran y la posición de Reyes cambiado de banda. Ya que no está atravesando su mejor momento, por lo menos hay que intentar que desborde por la izquierda y ponga buenos balones arriba.
Los jugadores, mal. Empezando por De Gea, que quizás pudo hacer algo más en el segundo gol. La defensa, de traca. Tras un par de balones perdidos por Perea antes de la lesión, la lentitud de Godín y los regalos de balón de Filipe Luis, que nos costaron dos goles, dieron claras muestras de nuestros inexplicables problemas en nuestro área.
El centro del campo, simplemente no existió. Este equipo depende absolutamente de Tiago, hasta el punto de que un Málaga con Apoño (jugador mediocre) y Camacho (cedido al Málaga tras muchas suplencias pero, a la vista del juego desarrollado, mucho mejor mediocentro defensivo que Raúl, Assunçao y compañía) nos superó en todas las facetas. Mario Suárez intentó ejercer de pelotero, pero claramente no sabe mover al equipo si Tiago no está a su lado. Es un mediocre acompañante pero no vale para líder.
Las bandas, inexistentes, con un Reyes pésimo en este final de temporada y un Elías claramente fuera de sitio. Y la delantera, con un Kun poco acertado y un Diego Costa absolutamente nulo.
Cuando llegó la hora de los cambios, y al salir Koke, error en el sustituido. En lugar de dar salida a Raúl García que no hizo absolutamente nada en todo el partido y ubicar a Elías en su lugar natural, salió Elías y Koke, también fuera de sitio, no hizo nada. Por último, la salida de un Forlán ansioso, poco luchador y con la cabeza claramente en otro sitio, más de lo mismo.
Pésima imagen de un Atlético que, sin Tiago, tiene muy mala pinta. Si no ejercemos el derecho de compra sobre este jugador, veo absolutamente perdida la temporada que viene porque nadie pone sentido en el juego si él no está.
En fin, a ver si en Santander toca ver al otro Atleti, porque esta versión se ha repetido ya demasiado este año.
Copio mail escrito ayer...
ResponderEliminar1) En primer lugar, quiero dedicar el partido de hoy a todos los iluminados de la Planta Noble del Calderón que quieren darle la patada a Tiago. No sé, lo mismo tienen a otro Schuster firmado y no lo sabemos. El centro del campo hoy, de traca...
2) ¿Por qué se ha perdido? No busquemos fantasmas. No los hay. Exceptuando a De Gea, sólo hay 4 jugadores de campo que están a la altura de un Club como éste: Tiago, Forlán, Reyes y Agüero. El primero estaba lesionado, el segundo perdido para la causa (llevaba 3 minutos en el campo y ni siquiera presionaba. Eso sí, tirar, desde donde hiciera falta), el tercero lleva mes y medio fundido, motivado por la gran temporada que llevaba desde septiembre. Todo cuerpo acaba petando. Y el cuarto no ha tenido su día, y ya se sabe que cuando no nos salva el culo él...
3) El resto es pura basura o mediocridad. Unos más, otros menos...
4) Crack: jugador que con 17 años ya despunta y al que no hay que ceder, porque todos ellos mejoran con los años pero su punto de partida es altísimo y por tanto ya es imprescindible para el equipo aún inmaduro. Es por esto que, jugadores como Salvio, Koke, Keko, Rubén Pérez, Borja, Pulido... me dan mucho miedo. Soy de los que piensan que "jugador cedido, jugador perdido" salvo honrosas excepciones. Eso sí, antes que traer medianías y visto el tema económico, me la jugaba con ellos. Eso sí, luego no pidamos ni por asomo ser, no ya primeros sino siquiera segundos... malos tiempos auguro...