lunes, 1 de abril de 2013

Atlético 1 - Valencia 1

Partido feo en el Calderón en el que un Atlético desconocido esta temporada y un árbitro absolutamente anticasero rompieron todos los pronósticos.

Vaya por delante que no me gusta quejarme de los arbitrajes y que siempre digo que, si el equipo hubiera jugado mejor y hubiera hecho su trabajo, el robo habría quedado en anécdota. Es el caso de ayer. También soy de la opinión de que a lo largo de una temporada los errores arbitrales a favor y en contra terminan por compensarse con dos únicas excepciones: Real Madrid y Barcelona que en el balance siempre salen favorecidos y algunos equipos pequeños que se ven claramente perjudicados. Tampoco la causa de la derrota de ayer fue solamente del arbitraje sino que en primer lugar fue culpa del juego del equipo. Pero lo de ayer, de nuevo frente al Valencia, es ya de juzgado de guardia. Ya en la primera vuelta, en Mestalla, se produjo el primer robo al atlético de la temporada. Ayer nos robaron la cartera de nuevo frente a los mismos, pero esta vez en nuestra propia casa.

Empezando por la lesión de Arda, con una entrada dura al tobillo al menos de amarilla en la que el árbitro no señaló ni siquiera falta. Siguiendo por la permisividad arbitral en las entradas de los del Valencia, fruto de las cuales Pereira y Parejo uno no se explica cómo no fueron expulsados. Continuando por el claro penalti por mano en el área: Indiscutible. Y terminando por un segundo penalti que pasó más desapercibido pero que no fue menos claro por un agarrón de Sisokó en el área. Por cierto, siento discrepar con Andújar. Una mano en el área que corta la trayectoria del balón en una oportunidad clara de gol siempre es penalti. Puede no ser amarilla si no se aprecia voluntariedad, pero penalti es.

¿Por qué entonces no pongo el acento en el arbitraje como fundamental causa de la derrota? Pues porque creo sinceramente que, a pesar de estas injusticias arbitrales, el Atlético habría ganado el partido si hubiera demostrado la actitud y la claridad de ideas de otras ocasiones. El Valencia presentó el partido que le interesaba, presionante, trabado y con continuas faltas para no permitir el juego del Atlético. Y este Atlético viene demostrando esta temporada que es mortal a la contra y especialmente en el Calderón cuando se pone por delante fruto de la intensidad y luego puede hacer su juego. Cuando se encuentra enfrente a un equipo que le impide jugar como sabe y tiene que crear oportunidades basadas en el juego y la sorpresa, el equipo pierde muchos enteros. Si el árbitro permite a los contrarios la reiteración de faltas, incluso violentas, sin aplicar la disciplina que debería, la cosa empeora. Si además, fruto de esas entradas violentas, el que pone una nota de distinción en el campo cae lesionado y es sustituido por Raúl García, el tema se pone casi imposible. Y eso es lo que pasó ayer. El Valencia cazó a Arda y al Atlético se le apagaron las luces.

Los que me conocéis sabéis que soy ‘Cholista’ a muerte pero creo que ayer se equivocó y como tal lo voy a criticar. Soy consciente de lo fácil que es realizar una crítica desde el sofá de casa después de ver el partido completo y de lo injusto que es criticar a los entrenadores sin saber el estado de forma de cada uno de los jugadores y el por qué de las alineaciones, pero a pesar de todo ello, creo que el cambio de Arda por Raúl García ayer fue un error. En este atlético tan justito de ‘jugones’, el hecho de que Arda abandone el campo con un empate en casa en el marcador implica que alguien tiene que aportar ese plus de calidad que Arda ya no podrá poner a favor del equipo. Raúl García es un mediocre. Luchador, con gol si alguien le construye las jugadas, pero un mediocre si tiene que construirlas él. Con Tiago y Arda lesionados sólo hay dos jugadores en el Atlético capaces de aportar ese ‘algo’ distinto que necesita el equipo, y ambos estaban ayer en el banquillo. Hablo de Adrián y de Oliver. No podían tener mejor oportunidad de reconciliarse con la afición el primero ni de demostrar su calidad el segundo. Pero Cholo apostó por lo que esta temporada ha considerado seguro y les dejó en el banquillo.

En fin, no voy a abundar en lo que considero un lunar dentro de una temporada brillante. Tampoco perder estos dos puntos en casa es algo crítico a estas alturas de temporada. Se mantiene la diferencia con el Valencia y con el Madrid, lo cual, dado el colchón de puntos no hace peligrar en absoluto el tercer puesto, si bien en la lucha por el segundo puesto se pierde una buena ocasión de dar un golpe sobre la mesa. Como lo del segundo puesto realmente es anecdótico más allá de la satisfacción de quedar por encima del eterno rival y la lucha por la liga está definitivamente abandonada en pro de un Barcelona que cederá más puntos simplemente por el hecho de que ve que nadie recorta las diferencias, el empate de ayer no es tan mal resultado como parece.
  • Courtoise (5): Fue el mejor del equipo. Salvó con brillantes intervenciones un par de ocasione clarísimas del Valencia.
  • Manquillo (4): No puedo decir que jugara de forma brillante, pero suplió con nota la ausencia de Juanfran ante un rival complicado. Cumplió, hizo su trabajo y confirmó que, más allá de considerarle una promesa, ya es presente.
  • Godín (3): A pesar de un error en los primeros minutos, después hizo un buen partido.
  • Miranda (2): Sufrió el efecto de los partidos de selección o al menos eso es lo que quiero creer. Estuvo más lento de lo habitual y un despiste suyo causó el gol del Valencia.
  • Filipe (4): Buen partido. Mejor en ataque que en defensa.
  • Mario (3): Hizo un mal partido. Demostró que no está en la misma forma que al inicio de temporada y ve claramente peligrar su puesto a favor de Tiago en cuanto el portugués se recupere.
  • Gabi (3): Cometió demasiadas faltas y no aportó la intensidad de otros choques.
  • Koke (3): Partido aceptable de un jugador del que siempre esperamos un poquito más y que da muestras de su calidad con cuentagotas.
  • Arda (4): Fue el mejor de los jugadores de campo hasta que le cazaron en una acción merecedora cuanto menos de amarilla. El equipo notó su ausencia incluso más que en otras ocasiones. Fue el autor del gran pase que terminó con el gol de Falcao.
  • Diego Costa (3): Hizo alguna jugada de mérito y luchó aunque tuvo un poco menos de intensidad y de acierto de lo que nos tiene acostumbrado. No supo aprovechar que los dos centrales estuvieran pendientes todo el partido de Falcao para dar la alternativa que necesitaba el equipo.
  • Falcao (4): Le llegó una y la metió. El resto del partido estuvo bien marcado por los dos centrales. Lo intentó pero, al no tener nadie que le fabricara jugadas, no pudo hacer más.
  • Raúl García (1): Fue el elegido por Cholo para suplir a Arda. Difícil misión que no supo cumplir en absoluto. Deambuló por el campo y no aportó nada. Desde que salió, el equipo simplemente jugó con diez.

El resumen de la jornada es que todo sigue igual pero queda un partido menos. A excepción del Málaga, demasiado lejos de los puestos de honor, nadie sumó tres puntos. Los empates de Barcelona, Real Madrid y Atlético dejan la liga como estaba. Las próximas jornadas (en Getafe y en casa frente al Granada) deberían por lógica suponer seis puntos que dejarían al Atlético con el tercer puesto prácticamente asegurado antes de los partidos de Sevilla y del Calderón ante Madrid y Barcelona. Si el equipo hace los deberes, la tranquilidad de tener hecha la tarea nos puede aportar alguna satisfacción que otra. Si no, estos dos puntos se pueden echar de menos y los nervios podrían llegar al Calderón. La cara depende solo de que el Atlético recupere su seña de identidad, hoy perdida. La cruz depende de detalles como un mal arbitraje o un mal partido, es decir, de que se repita lo de ayer. La clave la tiene Cholo y sus jugadores. La afición no ofrece dudas. Estará con el equipo pase lo que pase como lleva demostrando años y este con más claridad si cabe.

  • MVP: Curtoise. Imprescindible en el equipo. Cada vez más.
  • La garra: Gabi. Aunque sin acierto, fue el más luchador del equipo.
  • La clase: Arda. Su lesión apagó la luz en el juego del Atlético. Ojalá su ausencia sea breve.
  • Tirón de orejas: Raúl García. Y van …
  • La equivocación: Cholo, en el cambio de Arda por Raúl García.
  • El esperado: Oliver Torres. No me puedo aguantar las ganas de verle jugar de una vez. Creo que aportaría al equipo una alta dosis de lo que necesita.

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